Horas antes de comenzadas las manifestaciones de apoyo a la revolución del 30 de Junio, el Fiscal General de El Cairo presentó una órden de arresto y cargos contra el ex Presidente Muhamad Morsi por la muerte de soldados egipcios y por el contacto ilícito con agentes extranjeros, concretamente, Hamas. La agencia noticiosa oficial egipcia informó que Muhamad Morsi había sido detenido por 15 días para su interrogación, acusado de haber matado a soldados egipcios conjuntamente con sus cómplices de Hamas, al uír de la cárcel en el año 2011.
Durante las últimas tres semanas desde su derrocamiento, el ex Presidente ya fue interrogado en varias oportunidades por sospechas de incitación a la violencia contra oficiales del ejército y la policía y una alegada conspiración, conjuntamente con Hamas, para atacar una comisaría.
Los Hermanos Musulmanos dicen que las acusaciones son ridiculas y que se trata del regreso a los tiempos del régimen de Hosni Mubarak, cuyos hombres habían vuelto al poder.
Analistas estiman que en víspera de las manifestaciones de este Viernes y ante fuertes presiones ejercidas por los países occidentales, las autoridades egipcias resolvieron hacer públicos los detalles de los cargos contra quien fuera el primer presidente islamista de Egipto.
Los Hermanos Musulmanes prometieron salir también ellos a las calles en protesta por el derrocamiento del presidente electo y el ejército les advirtió que no hagan uso de las armas.
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